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El enfermero cooperante, Manuel Castañeda, agradece la solidaridad de los gaditanos con el pueblo camerunés

La ambulancia equipada que la AACS envía este sábado al país africano.

Este sábado partirán los dos contenedores con material sanitario gracias a la colaboración de muchas personas a raíz del llamamiento de hace un mes en Diario de Cádiz

En el mes de octubre volverán a Camerún con el objetivo de mejorar la vida de decenas de personas que de otro modo no tendrían esta posibilidad. En este caso, el equipo lo formarán cuatro enfermeros, traumatólogos, ginecólogos, un óptico y un ortopeda, todos ellos miembros de la Asociación Andaluza de Cooperación Sanitaria (AACS).

Uno de los enfermeros es Manuel Castañeda quien lleva más de una década recorriendo Camerún. Durante su periplo se ha encargado de formar a otros enfermeros y ayudar a los más necesitados. Si el Covid lo permite, y el Fondo de Cooperación Sanitaria da el visto bueno, el próximo 15 de octubre Castañeda partirá hacia Foumban, la región en la que permanecerá hasta el 26 de noviembre. Un mes frenético con el único objetivo de asistir al máximo de personas posibles.

Camerún es uno de los países con la esperanza de vida más baja del mundo (no llega a los 60 años) y donde más del 40%de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. El Estado sólo procura a la ciudadanía las infraestructuras sanitarias y al enfermero, que en la mayoría de los casos no está titulado y ha aprendido “el oficio” del compañero anterior. Los hospitales con suerte tienen luz y rara vez agua corriente, por tanto, para los habitantes de esa zona de Camerún, el material sanitario que se les envía desde los países desarrollados es su tabla de salvación.

Manuel Castañeda, el enfermero gaditano que cada año viaja a Camerún.

Pero la generosidad y solidaridad de sanitarios como Castañeda no termina cuando vuelven a Cádiz. Todo lo contrario, continúa y va en aumento, fruto de los recuerdos, de las necesidades que han palpado durante su estancia en el país africano. Son conscientes de que la colaboración entre los pueblos es la única manera de poder arreglar centenares de vidas truncadas por enfermedades que en realidad tienen fácil solución. Ellos en cambio vuelven con otras heridas más profundas, de más difícil curación que sólo pueden encontrar alivio sacudiendo las conciencias del primer mundo con el objetivo de conseguir contenedores de ayuda que les permita insuflar vida y esperanza entre los que no tienen nada.

Gracias al llamamiento que hicieron a través de Diario de Cádiz hace menos de un mes y a la solidaridad de los gaditanos que leyeron la noticia, la Asociación ha conseguido recaudar los 6000 euros que necesitaba para enviar dos contenedores de material sanitario con el que podrán ayudar a tantas personas en el mes de noviembre. Castañeda está agotado pero pletórico, porque por fin podrá enviar una ambulancia 4×4 donada por Desguaces Pérez, de Conil, procedente de un lote de vehículos excluidos de Infantería de Marina. El vehículo está completamente medicalizado con un equipamiento mayor que el de la mayoría de los hospitales de Camerún, asegura Manuel.

Es la primera vez que se manda una ambulancia. En otra ocasión, hace unos años, se envió un todoterreno para que el equipo sanitario pudiera moverse por la selva y ya está buscando otro para sustituirlo.

Él, que ha formado a decenas de enfermeros en una tierra de curanderos y chamanes en la que no había pinzas ni bisturíes y donde no existen especialidades médicas, vive con la esperanza puesta en la próxima campaña. Las principales intervenciones que realizarán servirán para corregir cataratas en niños y mayores y para colocar prótesis en una población donde el número de personas amputadas se multiplica de manera exponencial.

Después de 20 meses recopilando material, tienen cargamento como para llenar 4 o 5 contenedores. Por eso hay que seguir removiendo conciencias. En circunstancias normales, la asociación habría recaudado lo suficiente para enviar los contenedores a través de comidas solidarias o sorteos con productos donados por comercios locales, como lo habían hecho siempre desde 2012. Pero la maldita pandemia de Covid-19 hizo fracasar el plan. Toda la ayuda es poca.

El material está, pero ahora hace falta recopilar el montante necesario para enviarlo. Esto es un trabajo que se inicia con meses de antelación. Gota a gota, céntimo a céntimo. Las personas que estén interesada en donar la cantidad que desee pueden hacerlo a través de la cuenta de la Asociación Andaluza de Cooperación Sanitaria: ES53 0049 5709 6124 1603 3171, del Banco de Santander. Cualquier donación, por pequeña que sea, llega y sirve para aliviar el sufrimiento de muchas personas. Merece la pena.