El Pleno del Consejo General de Enfermería ha dado el visto bueno al proyecto y espera que para finales de año los profesionales del ámbito privado puedan acceder a la receta electrónica
El inicio del proyecto piloto para que los enfermeros que trabajan en la sanidad privada puedan emitir receta electrónica es inminente después de que haya aprobado su arranque el Pleno del Consejo General de Enfermería (CGE). De este modo, los enfermeros que participen en el piloto de dispensación mediante receta electrónica privada tienen que solicitar sus talonarios al CGE a través de los colegios de enfermería.
El órgano colegial espera que a final de año cualquier enfermero pueda solicitar sus recetas. Solemente afecta a aquellos profesionales que trabajen en el ámbito privado. La sanidad pública cuenta con sus propios medios pese al diferente ritmo de implementación en las distintas CC.AA.
Como complemento a esta capacidad de prescripción, la plataforma E-cuidados prescripción ya está operativa -y pronto a disposición de los profesionales- para poder consultar toda la información relacionada con medicamentos y garantizar así la seguridad de los pacientes y la mejor atención.
Además, el pleno del CGE ha debatido sobre los avances en las guías que servirán de consenso para la indicación de medicamentos. El Consejo afirma que siguen adelante “a buen ritmo”. Además, a las guías actuales sobre hipertensión, diabetes, quemaduras, heridas y ostomías pronto se les sumará la de anticoagulación, salud sexual y reproductiva, fiebre y dolor.
Por último, el presidente del CGE ha anunciado la puesta en marcha de una macroencuesta “que dejará claro qué opinan los ciudadanos sobre los nuevos roles de la profesión enfermera”.
