XVII concurso de dibujo

Identificación

Certificado de Cuotas de 2023

Colegiados de Honor 2023

    Aula Virtual

 Red Gaditana de      Cooperación

La doctora Mª del Carmen de la Fuente premiada por un trabajo sobre educación terapéutica y diabetes

Mª del Carmen de la Fuente posa delante del póster de su estudio premiado.

Para de la Fuente Coria, la incorporación de las tecnologías en el seguimiento del paciente adulto con diabetes mellitus tipo 2 y terapias complejas, resulta todo un desafío. En este sentido, apuesta por la optimizar su uso, para la consecución de los datos suficientes sobre el control glucémico de estos pacientes, y por lo tanto el uso de esta tecnología

I. Martínez.- La doctora enfermera del Hospital Universitario de Puerto Real, Mª del Carmen de la Fuente Coria, ha obtenido el premio a la mejor comunicación en el 46 Congreso de la Sociedad Andaluza de Endocrinología, Diabetes y Nutrición (Saedyn), celebrado recientemente en El Puerto, por un trabajo en Enfermería y educación terapéutica y diabetes.

Para de la Fuente Coria, la incorporación de las tecnologías en el seguimiento del paciente adulto con diabetes mellitus tipo 2 y terapias complejas, resulta todo un desafío. En este sentido, apuesta por la optimizar su uso, para la consecución de los datos suficientes sobre el control glucémico de estos pacientes, y por lo tanto el uso de esta tecnología.

Mª del Carmen de la Fuente, cursó sus estudios de enfermería en Cádiz (Promoción 1985-88). Es Experta en Cirugía Menor; Máster en Innovación e Investigación en Cuidados de Salud (2010-11) que le dio la vía de acceso a la realización de su tesis doctoral, defendida en 2017. Actualmente desarrolla su actividad como enfermera en Atención hospitalaria en el Hospital Universitario de Puerto Real y continúa allí realizando sus proyectos de investigación.

¿Por qué decidió realizar este estudio?

R: Al incorporar la tecnología (monitorización de glucosa) en el seguimiento del paciente adulto con diabetes mellitus tipo 2 y terapias complejas, observé, que estos pacientes adultos no tenían, en la mayoría de los casos, habilidades para el uso de dicha tecnología, esto conllevaba un uso subóptimo de los dispositivos y no beneficiarse finalmente de la mejora en el control glucémico que supone el uso de estas monitorizaciones.

Al aportar esta experiencia, podemos ir adaptando la educación que realizamos a las necesidades de dichos pacientes.

 

P: ¿Cuáles han sido las conclusiones?

R: Se destaca la importancia de dar educación de calidad, fácil de llevar a la práctica clínica habitual y adaptada a las necesidades de nuestros pacientes.

 

P: ¿Qué procedimientos ve necesarios que se pongan en marcha?

R: Creo que se trata de un proceso de mejora de la calidad asistencial, en el que intervienen muchos factores: la formación de los profesionales y la actividad asistencial basada en nuestra propia experiencia entre otras. Es por ese motivo que me parece muy importante investigar y dar a conocer los resultados de esta investigación.

 

P: ¿Qué le llevó a presentar este estudio?

R: Al hilo de uno de los artículos publicados sobre el Congreso, la incorporación de las tecnologías en el seguimiento del paciente adulto es todo un desafío. Si no optimizamos su uso, no obtendremos suficientes datos sobre el control glucémico de estos pacientes, y por lo tanto el uso de esta tecnología no va a repercutir en una mejora en el seguimiento de dichos pacientes. Son muchos los profesionales que se inician en esta actividad y me pareció interesante revisar la experiencia y compartirla a través de este pequeño estudio.