La institución ha reforzado su compromiso social participando de nuevo en esta iniciativa destinada a garantizar un regalo navideño a más de 700 menores de la ciudad
Gema Freire.- Un año más, el Colegio de Enfermería de Cádiz ha renovado su compromiso solidario con la ciudad colaborando con la Asociación Reyes Magos de Cádiz en su tradicional campaña “Ningún niño sin juguete”. Una iniciativa que persigue un objetivo tan sencillo como esencial: que ningún menor de Cádiz —especialmente aquellos procedentes de familias vulnerables— se quede sin ilusión la mañana del 6 de enero.
Durante la mañana de este martes, el presidente del Colegio de Enfermería de Cádiz, Rafael Campos, hizo entrega personalmente de la aportación económica del Colegio al consejero de la Asociación Reyes Magos de Cádiz y enfermero, Pedro Delgado. Un gesto que simboliza el apoyo firme de la institución colegial a esta causa y que refuerza el compromiso anual de colaborar con esta campaña tan arraigada en la ciudad.
La campaña impulsada por la Asociación Reyes Magos beneficia cada año a más de 700 niños y niñas menores de 12 años de la capital gaditana. Muchos de ellos pertenecen a familias con escasos recursos económicos, hogares monoparentales, situaciones de desempleo prolongado o contextos especialmente delicados en los que, sin esta ayuda, sería imposible que los pequeños recibieran un regalo en Navidad.
El trabajo coordinado entre la Asociación, el Ayuntamiento de Cádiz y diversas entidades sociales permite identificar con rigor a las familias que más lo necesitan y garantizar un reparto justo, respetuoso y cuidadoso con cada situación.
En ediciones recientes, además de juguetes se han entregado libros, juegos educativos, material deportivo, ropa y artículos esenciales, sumando en algunos años más de 4.000 elementos distribuidos entre menores en riesgo de exclusión de casas de acogida y asociaciones de inclusión social.
El Colegio de Enfermería de Cádiz reafirma con esta colaboración su vocación de servicio no solo en lo sanitario, sino también en lo social. La profesión enfermera es, por esencia, una profesión cuidadora, que acompaña en situaciones de vulnerabilidad y que entiende la salud desde una visión amplia, donde la estabilidad emocional, familiar y comunitaria forman parte del bienestar integral.
Por ello, participar en iniciativas como “Ningún niño sin juguete” es también una forma de promover salud, dignidad e igualdad de oportunidades.
Porque la ilusión también cura, y cada juguete entregado es mucho más que un regalo: es una forma de decirles a los niños y a sus familias que no están solos.
