Esta acreditación permite acelerar el proceso reduciendo los tiempos de comprobación necesarios para llevar a cabo el reconocimiento profesional.
Los enfermeros ya pueden disponer de la Tarjeta Profesional Europea que facilita su movilidad laboral entre los países de la Unión. El Consejo General de Enfermería ha informado de que la Comisión Europea ha puesto en marcha este lunes, 18 de enero, esta iniciativa que ha contado con la participación de la Organización Colegial.
Los enfermeros han conseguido esta tarjeta profesional tras cumplir los tres requisitos exigidos por la Comisión, que consisten fundamentalmente en que exista una movilidad significativa en la profesión, que la parte interesada haya manifestado suficiente interés por conseguir esta tarjeta y que la profesión, los programas de educación y formación destinados al ejercicio de la actividad estén regulados en un número significativo de Estados.
Con la puesta en marcha de esta tarjeta, los enfermeros podrán acelerar el proceso reduciendo los tiempos de comprobación necesarios para llevar a cabo el reconocimiento profesional. Además, el interesado podrá otorgar más credibilidad a las credenciales aportadas si ésta la expide una autoridad competente en el Estado miembro de origen, y en este sentido, el Consejo General de Enfermería dispone de ese reconocimiento.
La idea es que la tarjeta profesional sea un certificado electrónico que se intercambie entre las autoridades competentes a través del Sistema de Información del Mercado Interior (IMI) y que no tenga forma física para evitar el riesgo de falsificación o de falta de actualización.
Es importante destacar que la utilización de esta tarjeta no exime de la colegiación obligatoria en el país de acogida, algo que en muchos países (como en España) sería ilegal.
La fortaleza de esta tarjeta es que puede acelerar el procedimiento de reconocimiento mutuo a los enfermeros que deseen viajar por la UE, además de ser una herramienta de identificación del profesional, de comprobación para los empleadores y posiblemente para los pacientes, que podrán tener más claro lo que representa un enfermero.
En definitiva, la tarjeta profesional europea viene a acreditar, y esto lo más importante en el momento actual, que el enfermero posee todas y cada una de las competencias establecidas en la nueva directiva de cualificaciones profesionales entre las cuales se encuentran las de “diagnosticar de forma independiente los cuidados de enfermería necesarios, tomar medidas inmediatas, de forma independiente, para mantener la vida y aplicar medidas en situaciones de crisis y catástrofe, o también de formación independiente, dar consejo e indicaciones y prestar apoyo a las personas que necesitan cuidados y a sus allegados”.