Durante su última estancia en Reino Unido, del 16 al 29 de julio, ha profundizado en el estudio de la Leeds Infirmary, una institución sanitaria fundada en el siglo XVIII y reformada en el siglo XIX bajo las indicaciones de la mítica Florence Nightingale (1820-1910)
El Doctor Francisco Glicerio Conde Mora, Profesor de Historia de la Enfermería en el Centro Universitario de Enfermería Salus Infirmorum de Cádiz (adscrito a la UCA) y colaborador asiduo del Colegio de Enfermería ha sido invitado recientemente como “Visiting Research Fellow» a la School of History de la Universidad de Leeds, ubicada en el norte de Inglaterra, Condado de West Yorkshire. Además, el profesor ha pasado a ser miembro de la European Association for the History of Medicine and Health de la Universidad de Birmingham.
Durante su estancia en el país británico, del 16 al 29 de julio, ha tenido ocasión de profundizar en los fondos de la Biblioteca Brotherton en el Edificio Parkinson de esta importante universidad británica.
El profesor ha aprovechado para seguir investigando en la enfermería que se practicaba en los Monasterios durante la Edad Media y en la Edad Moderna, y ha profundizado en el estudio de la Leeds Infirmary, una institución sanitaria fundada en la segunda mitad del siglo XIX dedicada al cuidado de los enfermos, y que siguiendo las indicaciones de Florence Nightingale (Florencia, 1820-Londres, 1910) fue reformada para una mejor atención a los pacientes.
¿En qué ha consistido su estancia en Reino Unido?
Me han invitado como profesor visitante de la Universidad de Leeds, una universidad muy prestigiosa, y en concreto en la Escuela de Historia. Allí he podido investigar en la biblioteca Brotherton y he podido encontrar mucha bibliografía sobre la Historia de la Enfermería, desde la Baja Edad Media hasta el siglo XIX-XX.
Después estuve en Londres, en el Museo de Florence Nightingale, la dama de la lámpara, la gran pionera de la enfermería y de la ciencia enfermera. Durante mi estancia he estado estudiando cómo en el Hospital de Scutary, en la Guerra de Crimea (1854-1856), Florence redujo las bajas con sus innovaciones. La sala Nightingale tiene mucha más luz, ventilación, desagües de lo normal en aquella época, lo que permite hacerte una idea de la mentalidad adelantada de la que consideramos la fundadora de la Enfermería actual. En esa Guerra, la gente moría más en los hospitales que en el frente de batalla, por las infecciones y falta de higiene. Nightingale consiguió reducir las bajas implicando a una serie de personas con las que, posteriormente, en 1860, fundó su escuela de enfermeras en el Hospital de Saint Thomas. En este tiempo he tenido la oportunidad de analizar sus planes de estudio y las escuelas municipales que fue fundado en Reino Unido.
¿Las bases de Florence Nightingale siguen estando de actualidad?
Exactamente, hablamos de la enfermería basada en la evidencia. Ella impulsó la ética enfermera de atención a todo el mundo sin discriminación. La profesionalidad, la higiene, la uniformidad que debe tener la enfermera, el análisis de la estadística, etc. fueron promovidas por Nightingale. Afortunadamente, la ciencia ha ido evolucionando, pero vemos cómo el espíritu de Florence de asistencia universal sigue muy presente, especialmente en el código deontológico de la enfermería española.
He estado investigando un artículo de 1837, publicado por la Real Sociedad Estadística de Londres donde analizan a una mujer procedente de Gibraltar y cómo es atendida en el Hospital de Mujeres de Cádiz. Un teniente coronel del ejército británico, William Henry Sykes (1790-1872), es el que hace el estudio y se asombra de que en los hospitales españoles se atienda con independencia de la religión del paciente. Ése es el espíritu de Florence y el que ha imperado en España. E imperaba en Cádiz antes que Florence Nigthingale según afirmaba William Henry Sykes, uno de los miembros preeminentes de la Royal Statistical Society (RSS) de Londres fundada en 1834 en el reinado de Guillermo IV (1830-1837).
¿Qué es lo que más le ha impresionado del viaje?
La enfermería de Leeds, un conjunto hospitalario magnífico donde se pone de relieve la planificación de Florence. Ella fue enfermera, pero también ingeniera, porque diseñó cómo tenía que ser el centro sanitario para que éste funcionase con las máximas garantías posibles en aquella época. También he podido consultar documentación de la British Library donde se pone de manifiesto la evolución sanitaria del siglo XIX. Aquí en España esa evolución se pone de manifiesto a finales del siglo XIX con la Escuela de Santa Isabel de Hungría, fundada a finales del siglo XIX que está influenciada por las enseñanzas de Florence Nightingale.
¿Qué va a hacer con toda esa documentación?
Publicarla en revistas científicas y en revistas de impacto. Estamos clasificando la información y recopilando estas fuentes inéditas para sacarlas a la luz a lo largo del próximo curso.
¿Tendrá un reflejo directo en sus clases?
Por supuesto. Todo esto repercute en la docencia. El profesor de Universidad no sólo tiene que dar clase, también tiene que investigar. Tenemos la obligación de devolver a la sociedad lo que hemos investigado. Ése era el propósito que animaba mi estancia en Reino Unido. Investigación y docencia son un «feedback» al servicio de los alumnos.
Curioso que en ese contexto tan machista la que siente las bases de la enfermería fuese una mujer…
No fue fácil pero Florence contó en esos momentos con el apoyo de la Reina de Gran Bretaña. Hay tres reinas en Inglaterra, Isabel I en el siglo XVI; La Reina Victoria en el XIX e Isabel II en el XX. Florence Nightingale tuvo el favor de la Reina Victoria, aunque evidentemente también tuvo que luchar en un mundo de hombres, porque de hecho cuando llega al hospital de Scutary no era tenida en cuenta y hasta le tuvieron que dar un grado militar para ser escuchada, pero tuvo el apoyo de la reina Victoria y fue determinante. Florence supo contactar con personalidades influyentes en el Gobierno británico que le permitieron dignificar la Enfermería y apostar por la formación de la profesión.
¿Se ha investigado mucho sobre Florence?
Bastante, y su museo lo pone de relieve, pero hay que seguir analizando la documentación que hay. Ella no estuvo en la India, pero había militares británicos de la India que se carteaban con Florence y le preguntaban cosas. Todo esto merece un análisis en mayor profundidad.
¿Es historiador, pero cómo empieza a interesarse por la Enfermería?
Hace 15 años. El primer congreso de Historia de la Enfermería fue en 2001 en Sevilla. Fue el V Congreso Nacional de Historia de la Enfermería organizado por la Asociación Qalar Chábir y patrocinado por la revista Híades. Revista de Historia de la Enfermería. Tuvo lugar en Sevilla, 25-27 de octubre de 2001. El Congreso se titulaba «Tradición y Modernidad: Las Fuentes para el estudio de la Historia de la Enfermería. Por aquel tiempo presenté un trabajo sobre los Caballeros Hospitalarios, una orden militar y asistencial. A través de ésta empecé a interesarme por la historia de la enfermería y a profundizar en la historia, de la Orden y a partir de 2006 de Salus Infirmorum y de su fundadora DªMaría de Madariaga (1905-2001)
Desde Cádiz se va a seguir aportando información y documentación sobre Florence…
Tengo que regresar y seguir investigando. Los ingleses se interesaron mucho por Cádiz. Aquí había una colonia muy grande de comerciantes ingleses, y la cercanía con Gibraltar también fue clave. La influencia de Florence Nightingale fue extendiéndose al resto de Europa durante la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del siglo XX. Recordemos que Federico Rubio y Galí, nacido en nuestra provincia de Cádiz, concretamente en El Puerto de Santa María en 1827, fundó la Escuela de Enfermeras de Santa Isabel de Hungría en Madrid en 1896 muy influenciada por el modelo docente teórico-práctico de Nightingale.
Es usted también un asiduo de los archivos secretos vaticanos. ¿Por qué recurre tanto a ellos?
Efectivamente y regresaré en breve a ellos. Tiene una explicación muy sencilla. Cada cinco años, los obispos tienen que rendir cuentas al Papa de todo lo que tienen en su Diócesis (a eso se le llama en latín ‘Visita ad Limina Apostolorum’) desde pilas bautismales hasta instituciones benéficas, hospitales etc. de ahí que haya tanta información en los Archivos Secretos Vaticanos sobre temas sanitarios y sobre el funcionamiento de estos centros. Eso sí, hay que pensar bien lo que se va a pedir porque sólo admiten diariamente tres peticiones para poder investigar en los archivos. El objetivo es recabar toda la información posible para enriquecer la investigación en Enfermería, en este caso, en lo que se refiere a la historia de la profesión enfermera.