El Colegio de Enfermería de Cádiz se subió a bordo del portaaeronaves, Juan Carlos I, para conocer de primera mano cómo trabaja la enfermería militar dentro de un buque de estas características. Acceda al video pinchando aquí
A día de hoy, alrededor de 750 enfermeros forman parte de las Fuerzas Armadas. Las misiones de paz les han llevado a Afganistán, Kosovo o Bosnia entre muchos otros destinos donde prestan servicio. Enfermeros al fin y al cabo, con la particularidad de que su centro de trabajo no es ni un hospital, ni un centro de salud, sino un helicóptero, un hospital de campaña o el tercio de la Armada de Infantería Marina, ya sea en tierra o dentro de un barco.
El contexto de construcción del buque portaaviones, Juan Carlos I, se enmarca en una época en la que España comienza a asumir mayores responsabilidades internacionales. Dados los compromisos adquiridos, España se ve en la necesidad de poder desplegarse en escenarios cada vez más lejanos y con una autonomía mayor, además de poder ser compatible con los medios del Ejército de Tierra.
Así las cosas, desde 2010, la Armada española cuenta en su flota con un navío con el nombre del Rey emérito, el Juan Carlos. Un buque de proyección estratégica, el más grande de las Fuerzas Armadas a lo largo de su historia, y uno de los más avanzados del mundo.
El buque alberga en su interior un hospital completo, de 250 metros cuadrados, que en términos técnicos se denomina un role 2 extendido. Es el mayor hospital a bordo con el que ha contado y cuenta la Armada Española y está formado por dos quirófanos, una Unidad de Cuidados Intensivos completamente equipada, con 8 camas disponibles las 24 horas, siete días a la semana, instalaciones de radiodiagnóstico y una zona hospitalaria y de infecciosos.
La dotación sanitaria del barco la componen tres enfermeros, que son los encargados de gestionar el día a día. En función de las misiones que se realicen se coordinan dispositivos espaciales a los que se incorporan médicos y especialistas. Además, la mayoría de los buques de la armada cuentan con un sistema de telemedicina, de manera que cualquier prueba diagnóstica o complementaria se puede enviar directamente al Hospital Central de la Defensa que es el hospital militar de referencia. Un dispositivo que garantiza la atención sanitaria a los tripulantes de la embarcación en cualquier lugar del mundo.