El Colegio de Enfermería de Cádiz ha impartido durante los días 17 y 18 de abril el taller ‘Promoción de la Salud Emocional. Manejo saludable de la rabia’ a través del que se les ha proporcionado a los alumnos herramientas para poder realizar una correcta gestión de la emoción de la rabia y optimizar el tiempo destinado a la atención del paciente, previniendo así los efectos de la fatiga y la insatisfacción laboral
En el III Plan Andaluz de Salud Mental se pone de manifiesto que el aumento de malestar emocional en la sociedad ha dado lugar a un incremento de la medicalización. Por ello en el ámbito de la promoción y la prevención en Salud Mental se plantean acciones de fomento del bienestar emocional dirigidas a toda la población, prestando una atención especial a la infancia, a las personas mayores y a la población afectada por otros problemas de salud.
Asimismo, la OMS, a través de los Planes de Acción de Salud Mental 2013-2020, en línea con la Comisión Europea y la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud, ha vuelto a poner en la agenda de los estados la importancia de la promoción del bienestar emocional, con accion es que ya cuentan con múltiples evidencias.
Una de las líneas de acción propone “Colaboración en el desarrollo de programas formativos dirigidos a profesionales de la salud, educación, servicios sociales y administración de justicia entre otros”. En este sentido, el Colegio de Enfermería de Cádiz organizó el taller ‘Promoción de la Salud Emocional. Manejo saludable de la rabia’ que se desarrolló durante los días 17 y 18 de abril en la sede colegial en el que participaron un total de 20 enfermeros y enfermeras.
Inauguración.- La responsable de la Unidad de Investigación del Colegio, Carmen Ruiz; el presidente, Rafael Campos y la profesora del Curso Ana Eló Angué.
El objetivo de esta formación ha sido proporcionar a los alumnos herramientas para poder realizar una óptima autogestión de la emoción de la rabia, con objeto de comprender los efectos de la no expresión de esa emoción sobre la salud del profesional y optimizar el tiempo destinado a la atención del paciente, previniendo así los efectos de la fatiga y la insatisfacción laboral. Todo ello encaminado a mejorar la calidad de la relación terapéutica establecida, a través de la que el profesional dispensa los cuidados al paciente.
A través de la relación terapéutica se puede establecer un tipo de comunicación con el que averiguar el estado emocional del paciente y conectar con lo que de verdad necesita que le atiendan, para plantearle formas de respuesta más adaptativas, saludables y resolutivas a las distintas circunstancias que se le presenten en sus procesos de enfermedad. A través de la relación terapéutica los profesionales deben trasmitir al paciente el valor y el apoyo que necesita para darse cuenta de sus capacidades de intervenir y colaborar con su recuperación, y resolver situaciones de conflicto emocional.
