La prevalencia de la violencia en las mujeres gestantes es más elevada que otras patologías específicas del embarazo, como la diabetes gestacional o la preeclampsia, sin embargo, no se realiza ningún cribado de la violencia de pareja durante el control del embarazo
El objetivo de esta Guía es informar a los profesionales sanitarios sobre cómo detectar y valorar de forma precoz la violencia que sufren las mujeres durante el embarazo y establecer unas pautas de actuación homogéneas para conseguir una atención integral de las víctimas
La guía ha sido elaborada por la ONG Medicusmundi Sur y sus autoras son: Mª Casilda Velasco Juez, matrona de Medicusmundi; África Caño Aguilar, ginecóloga de Medicusmundi y Stella Martín de las Hereas, catedrática de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada.
El principio de esta guía es informar a los profesionales sanitarios sobre cómo detectar y valorar de forma precoz la violencia que sufren las mujeres durante el embarazo y establecer unas pautas de actuación homogéneas para conseguir una atención integral de las víctimas.
La violencia contra la mujer es un problema de salud pública de gran magnitud, así como una violación de los derechos humanos. La Organización Mundial de la Salud estima que 1 de cada 3 mujeres en todo el mundo ha sido maltratada, física o sexualmente, en algún momento de su vida. La violencia contra las mujeres en edad reproductiva se considera como una causa de muerte e incapacidad tan grave como el cáncer. Una encuesta realizada por la European Union Agency for Fundamental Rights a escala europea determinó que el 33% de las mujeres europeas habían sufrido violencia física o sexual y el 43% violencia psicológica, en algún momento de su vida. En el citado informe, los datos referentes a España concluyen que el 12.5% de las españolas han sufrido violencia física o sexual y el 22% violencia psicológica.
La violencia de género durante el embarazo es un problema de salud pública que puede tener consecuencias en la salud de las mujeres y sus recién nacidos. La prevalencia de la violencia en las mujeres gestantes es más elevada que otras patologías específicas del embarazo, como la diabetes gestacional o la preeclampsia, sin embargo, no se realiza ningún cribado de la violencia de pareja durante el control del embarazo.
Además, el embarazo es un periodo en el que las mujeres acuden a los controles de salud materno-fetal, por lo que tienen contacto de manera rutinaria con el personal sanitario. Esta particularidad hace que sea una oportunidad única para que los profesionales sanitarios puedan identificar a las mujeres que están sufriendo violencia.
Es por ello, que resulta necesario reforzar la formación específica de los profesionales sanitarios que asisten a las mujeres gestantes sobre las particularidades de la violencia de género durante el embarazo y desarrollar guías o protocolos que ayuden a una buena atención de las mujeres que sufren violencia durante este periodo.
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