Con un minuto de silencio en señal de respeto hacia las personas que han fallecido por la Covid-19 comenzó ayer el homenaje institucional que ha rendido la Universidad de Cádiz (UCA) a todos los profesionales del sistema sanitario, «que expusieron su vida y que la siguen arriesgando a día de hoy», según manifestó el rector de la UCA, Francisco Piniella.
El acto, que tuvo lugar en el patio del Rectorado y se pudo seguir por streaming desde la web de la UCA, estuvo presidido por el rector, Francisco Piniella, y ha contado, entre otras autoridades, con la presencia de la delegada territorial del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Ana Mestre, la delegada de Salud y Familias, María Isabel Paredes, por el presidente del Colegio de Enfermería de Cádiz, Rafael Campos así como miembros del equipo de dirección de la UCA y de representantes institucionales y de las distintas profesiones que desempeñan su actividad en nuestro sistema sanitario: hospitales, atención primaria o laboratorios.
Asimismo, se descubrió una escultura alegórica que será colocada en el hall de la Facultad de Enfermería y Fisioterapia de Cádiz y que ha sido realizada en acero corten por Ras Artesanos. “Simboliza un particular árbol de la vida, en cuyo interior se cobija un corazón arropado y protegido por las manos de nuestros sanitarios”. Además, en este acto se entregaron réplicas de la misma a representantes de los hospitales y de los distritos sanitarios de la provincia de Cádiz en gratitud por la labor que han desarrollado y siguen realizando estos profesionales en cada uno de ellos.
Los asistentes presenciaron el estreno de una obra compuesta por el músico y guitarrista Riki Rivera, interpretada en compañía del cantaor David Palomar. De esta forma, la Universidad de Cádiz realiza, también, un emotivo homenaje sonoro a través del arte atemporal de la música y de su conmovedora capacidad para emocionarnos y transmitir los sentimientos más profundos, como es el agradecimiento a la labor de los profesionales sanitarios durante la pandemia.
En su intervención, el rector de la UCA subrayó que “nos encontramos ante una pandemia que se ha llevado miles de vidas en todo el planeta, que ha roto las costuras de nuestra sociedad y que ha removido los cimientos de nuestra escala de valores, poniendo al principio lo que nunca debió ser alterado: nada es más importante que la vida de las personas y nada es más admirable que el trabajo de quiénes arriesgan la propia para salvar la de los demás”. Por eso –precisó-, “éste es el único y monumental motivo que nos ha impulsado en la Universidad de Cádiz a organizar un merecidísimo homenaje a quiénes trabajan en nuestro sistema sanitario, que expusieron su vida y que la siguen arriesgando a día de hoy. Profesionales de todos los eslabones que forman la cadena humana del personal sanitario que desarrolla su labor en hospitales, en atención primaria o en laboratorios y que han logrado, con su sacrificio, salvar muchas vidas y evitar tanto sufrimiento”. Un colectivo –ha señalado- que “ha trabajado duramente, con profesionalidad y a veces con el hándicap de hacerlo sin las protecciones básicas necesarias”.