Desde el Consejo General de Enfermería reconocen que, aunque Illa ha sido un hombre dialogante con el que han tenido una buena relación, la coordinación de la pandemia ha estado regida por intereses políticos y no por criterios profesionales
Madrid, 25 de enero de 2021.- Ante el anuncio de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, va a dejar su cargo mañana, el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, pide al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que “valore lo importante que es que la persona que ocupe el cargo tenga experiencia, conocimiento y formación sanitaria. En estos momentos, el sistema de salud está muy debilitado y han aparecido muchas áreas vulnerables. Por tanto, toca redefinir bien el Sistema Sanitario español y plantear una buena planificación de cara a resaltar los puntos fuertes que tiene y minimizar las áreas deficitarias. Sin duda, es deseable que el nuevo ministro tenga un perfil sanitario, lo necesitamos más que nunca”.
Por tanto, las enfermeras piden también al nuevo ministro o ministra de Sanidad “que cuente con los profesionales sanitarios a la hora de trazar las estrategias. Porque somos nosotros los que estamos dejándonos la piel en la lucha contra la actual pandemia por COVID-19. Hasta ahora, médicos y enfermeras nos hemos sentido al margen de todas las decisiones que se han venido adoptando en el Ministerio. Si queremos vencer este virus, es imprescindible contar con quienes están luchando contra él”.
Un Ministerio de Sanidad poco sanitario
Ante todo, hay que recordar que el hasta ahora ministro de Sanidad fue designado para el puesto por razones fundamentalmente políticas y sin ser un experto en la materia. “Que Salvador Illa no sea un experto en Sanidad ha sido un grave problema en la gestión de la pandemia y la experiencia vivida ha dejado muy claro que este puesto debe ser ocupado por un profesional sanitario preparado”, resalta Pérez Raya. Y es que, al ser un ministerio que no ostenta muchas competencias, al estar en manos de las CC.AA., “desde hace años, en el reparto de carteras, este Ministerio se ha convertido en una prebenda política y, por ello, pocos sanitarios han ocupado esta cartera en los últimos años”, añade.
Desde el Consejo General de Enfermería, se reconoce que “Illa ha sido un hombre dialogante con el que se ha tenido una buena relación, pero la coordinación de la pandemia ha estado regida por intereses políticos y no por criterios profesionales. “Su mayor error ha sido no dejarse asesorar por verdaderos expertos en la gestión de esta crisis y convertirla en una batalla política. Respecto a su equipo, no ha sido el adecuado y, en general, no se ha contado con el asesoramiento de los profesionales sanitarios. Pongamos como ejemplo el caso de Fernando Simón, siempre a contracorriente de lo que decían los expertos profesionales desde todos los sectores”, apunta el presidente del Consejo General de Enfermería.
“Entendemos que Illa ha tenido un papel muy muy complicado, pero su perfil no era el indicado. Tampoco podemos entender que se vaya ahora, en plena tercera ola, para tratar de ganar las elecciones catalanas. Debería haber abandonado antes el Ministerio de Sanidad si sus intereses apuntaban a Cataluña, no obstante, en el Consejo General de Enfermería le deseamos que haga una gran labor por el bien del país”, finaliza Pérez Raya.