En el día de ayer, una ambulancia del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) de La Janda fue tiroteada por un ciudadano mientras el personal sanitario se encontraba atendiendo a una persona en la localidad de Chiclana de la Frontera. Los disparos, provocaron daños en la ambulancia, con la rotura de cristales y desperfectos en la carrocería, aunque, afortunadamente, no ha habido que lamentar heridos.
Ante estos graves hechos, el Colegio de Enfermería de Cádiz desea manifestar su absoluta condena y rechazo ante cualquier acto de violencia en todas sus formas. En este caso, perpetrada contra equipo de profesionales sanitarios cuya actuación, cabe recordar, es la defensa de la salud y la seguridad de los ciudadanos.
La institución provincial se ha puesto en contacto con el enfermero que ha sufrido este atentado para interesarse por los hechos y poner a su disposición los servicios jurídicos colegiales.
Por su parte, el presidente del Colegio, Rafael Campos, desea recordar que en la actualidad, las agresiones al personal sanitario están tipificada como delito ya que el Tribunal Supremo sentó jurisprudencia en el año 2007 tratando esta situación como desacato y atentado contra la autoridad, al considerar el trabajo realizado por el personal Sanitario como la prestación de un servicio público por el bien y el interés de la comunidad.
Campos desea trasmitir la gran preocupación existente ante este tipo de situaciones “cada vez más frecuentes sobre los profesionales sanitarios en general y más aún sobre el personal de enfermería porque son quiénes están más tiempo en contacto con los pacientes y sus familiares. Pedimos respeto y dignidad y tolerancia cero contra la violencia, una lacra que llevamos años sufriendo”.
Finalmente, el Colegio de Enfermería de Cádiz desea mostrar su apoyo incondicional a todos los compañeros sanitarios que de un modo u otro padecen este tipo de situaciones, desde todo punto deplorables e injustificadas.