El pasado martes un grupo de compañeros jubilados del Colegio de Enfermería de Cádiz se trasladó hasta Sevilla para disfrutar de una jornada cofrade en toda regla con la mayoría de los pasos de las hermandades preparados en sus respectivos templos para la inminente salida procesional.
Después de desayunar en unas de las cafeterías más castizas del barrio de la Macarena, los jóvenes guías que acompañaron al grupo en la excursión, Carlos y Luis, realizaron una breve pero completa introducción sobre lo que significa para Sevilla y los sevillanos su Semana Santa, con toda su carga simbólica. Posteriormente, el grupo se dividió para que el programa de visitas se pudiera desarrollar de una manera más ágil, y comenzó el recorrido en la Basílica de la Esperanza Macarena.
El paseo continuó por el barrio de San Luis, donde se encuentra la Hermandad del Resucitado en la Iglesia de Santa Marina y de ahí al Santuario de los Gitanos, donde se veneran a los Titulares de dicha Cofradía y donde descansan parte de los restos de la Duquesa de Alba, devota del Señor de los Gitanos. El grupo continuó el itinerario visitando la Iglesia de San Pedro, donde recibe culto la Hermandad del Cristo de Burgos, para pasar luego por la Iglesia de la Anunciación, sede canónica de la Hermandad del Valle, finalizando la mañana en la Basílica del Gran Poder.
Los 60 compañeros que realizaron la excursión, pudieron disfrutar de un estupendo almuerzo en el Restaurante Pando, ubicado en la céntrica calle Cuna. Allí recibieron la visita de los compañeros referentes del Área del Jubilado del Colegio de Enfermería de Sevilla, Antonio Valdallo y Luis Lerma, quienes repartieron unos pequeños obsequios en recuerdo de este viaje a la capital hispalense.
Tras la comida, el grupo dispuso de dos horas libres, que unos emplearon para realizar un paseo guiado por el Barrio de Santa Cruz, y otros para visitar la hermosa Iglesia Colegial del Divino Salvador, que alberga unos imponentes retablos barrocos dignos de admiración y las Hermandades de Pasión y el Amor.
Por último y ante la imposibilidad de visitar la Hermandad del Cachorro de Triana, pues estaban montando los pasos y no permitían visita, el grupo se dirigió a la Iglesia de la O donde se venera a Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de la O.
Una jornada intensa pero muy agradable, que acompañó además con un tiempo envidiable que dejó al grupo disfrutar de Sevilla en una de las épocas más bonitas del año en esta ciudad como son las vísperas de su Semana Mayor.
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