La Organización Médica Colegial anima a denunciar a los enfermeros que hagan “dejación de funciones” en cumplimiento de la norma.
Los enfermeros argumentan que no pueden realizar su trabajo habitual sin cometer un delito de intrusismo.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM ha enviado a sus colegiados una serie de consideraciones sobre la aplicación del Real Decreto de Prescripción, una norma que siguen calificando de “acertada”.
En este escrito, el CGCOM afirma que la capacidad de prescribir fármacos sujetos a receta sigue siendo competencia de médicos, odontólogos y podólogos. Del mismo modo, insisten en que la norma deja “perfectamente delimitado el campo de actuación y competencias de ambas profesiones respecto a las responsabilidades de médicos y profesionales de enfermería”. A lo que añaden que el Decreto establece que los profesionales de enfermería podrán indicar, usar y autorizar la dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica “mediante la correspondiente orden de dispensación”, es decir, que para que los enfermeros acreditados puedan llevar a cabo este tipo de actuaciones será necesario que el médico haya determinado previamente el diagnóstico, la prescripción y el protocolo o guía de práctica clínica y asistencial a seguir, y así lo reconoce el CGCOM en su comunicado. En cuanto a los protocolos, el CGCOM admite que están “pendientes de definir” y que participarán en la elaboración de los mismos.
A continuación, el Consejo General de Médicos se desdice de lo anterior instando a los enfermeros a que sigan asumiendo las funciones que realizaban hasta ahora, porque de lo contrario “estarían incurriendo en una dejación clara de su trabajo y un incumplimiento de sus deberes”. El escrito termina invitando a los médicos a poner en conocimiento de la dirección del centro de salud, hospital o colegio cualquier caso de duda o dejación de funciones por parte de los enfermeros.
Ante esto, la respuesta del Consejo General de Enfermería (CGE) no se ha hecho esperar. En primer lugar, el CGE celebra que, por primera vez en mucho tiempo, médicos y Ministerio admitan públicamente que los enfermeros no pueden administrar fármaco alguno si los médicos no lo han pautado previamente. Tal y como ha expuesto la Mesa de la Profesión Enfermera en multitud de ocasiones desde la entrada en vigor del Decreto, “los médicos deben registrar siempre en la historia clínica las decisiones y órdenes de tratamiento que son de su competencia, así como emitirlas y trasladarlas formalmente al profesional de enfermería”.
Por tanto, el CGE se alegra de que por fin se diga abiertamente que los enfermeros deben cumplir escrupulosamente las previsiones del Real Decreto, declinando la realización de competencias que, aunque formaban parte del quehacer enfermero hasta la aprobación del Decreto, en estos momentos han sido cercenadas por el mismo. En caso contrario, los enfermeros estarían incurriendo en un delito de intrusismo profesional.
Cabe recordar que desde la entrada en vigor de esta norma, los protocolos existentes en los servicios de salud de las Comunidades Autónomas no tienen valor jurídico, ya que el Decreto establece que los protocolos y guías han de ser elaborados en el seno de la Comisión Permanente de Farmacia de Consejo Interterritorial del SNS, validados por el Ministerio de Sanidad y publicados en el BOE.
Por otro lado, el CGE deja claro que el Consejo de Médicos no tiene legitimación ni competencia alguna para decirle a los enfermeros cuáles son sus obligaciones porque la profesión enfermera hace ya décadas que dejó de estar al servicio de otra. Del mismo modo, el CGE recuerda que la mayoría de las CC.AA. ya ha rechazado abiertamente el Decreto, junto a sindicatos y partidos políticos con excepción del PP que ha sido el brazo ejecutor de esta medida corporativista. Es más, entre los propios médicos hay división. Sin ir más lejos, el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica y uno de los mayores expertos de cáncer de mama de Europa, Miguel Martín, se ha posicionado abiertamente en una rueda de prensa a favor de los enfermeros diciendo textualmente que “el corporativismo es malo, y yo veo cierto corporativismo médico detrás de este conflicto. Yo soy médico y me van a criticar mis compañeros, o algunos de ellos, pero creo que a las enfermeras no debemos verlas como rivales que pueden prescribir y quitarnos protagonismo, sino como colaboradoras que nos pueden ayudar muchísimo”.
Por todo esto, el CGE concluye en su comunicado que los médicos deben agradecer únicamente a su Consejo General todo el trabajo de más que les esté suponiendo la aplicación de este RD de prescripción. El hecho de tener que hacer muchas cosas que antes realizaban los enfermeros les supondrá un aliciente para cumplir al 100% su jornada laboral y así se harán merecedores del complemento de “exclusividad” que cobran todos los médicos de la sanidad pública aunque muchos de ellos trabajen también en la privada.