En los últimos cinco años, el Ayuntamiento gaditano ha dedicado dos significativas vías a este colectivo profesional. La primera de ellas fue a Teresa Rodríguez Braza, en octubre de 2018, frente al Centro de Especialidades Vargas Ponce y la segunda, a Modesta Calvo, en la trasera del Hospital Universitario Puerta del Mar
Gema Freire.- Desde el pasado lunes el callejero de la capital gaditana contiene el nombre de dos matronas: Teresa Rodríguez Braza (rotulada en octubre de 2018 frente al Centro de Especialidades Vargas Ponce) y ahora, Modesta Calvo. La calle rebautizada reemplaza a la antigua “Ejército de África”, en la trasera del Hospital Universitario Puerta del Mar, por donde diariamente transitan cientos de sanitarios para acudir a su centro de trabajo.
En el acto en el que se descubrió el nuevo rótulo, no faltaron el alcalde de la ciudad, Bruno García; el presidente del Colegio de Enfermería de Cádiz, Rafael Campos y varios miembros de su junta directiva; concejales de los tres grupos municipales (PP, PSOE y Adelante Izquierda Gaditana) y familiares y amigos de la homenajeada.
Modesta Calvo heredó la vocación de su madre y con tan solo 19 años terminó sus estudios para convertirse en matrona, practicante y enfermera. Avanzados los años 50, formó parte de un grupo de matronas que eran auténticas referentes en su campo, poniendo los cimientos del prestigio y reconocimiento social de los que gozan hoy la profesión.
Tras desarrollar su profesión en el Hospital de Mujeres y en domicilios particulares, en los años 50 del pasado siglo entró a formar parte de la plantilla de la antigua Residencia Fernando Zamacola (actual Hospital Universitario Puerta del Mar). Los últimos veinte años de su trayectoria profesional los desarrolló en la clínica de la Salud.
Modesta Calvo Rueda.
Junto a otras, pusieron en marcha programas de salud para la mujer y las embarazadas, que dieron resultados extraordinarios y que todavía siguen funcionando, como la educación maternal, control del embarazo, puerperio y, sobre todo, la intervención en la depresión posparto, algo por lo que Modesta sentía especial preocupación.
Para el presidente del Colegio de Enfermería de Cádiz, con este reconocimiento “se salda una deuda histórica con la profesión enfermera, pero sobre todo con una mujer, una matrona, y por eso quiero felicitar al Ayuntamiento por este más que merecido homenaje y por haber sido sensible con una magnífica profesional que ayudó a nacer a más de 10.000 gaditanos”.
El alcalde recordó que fue la anterior corporación municipal la que decidió el cambio de nombre y remarcó que con este acto “se reconoce una vida, la de una mujer trabajadora que es un ejemplo de gaditanismo”. Por todo esto, no dudó de que su dedicación “le ha hecho merecedora de pasar a la historia” e incidió en que fue “una mujer que hizo mucho bien”.
También tomó la palabra uno de los hijos de Modesta, José Antonio Merino, quien consideró que “hay muchas personas que se merecen un nombre en esta ciudad, pero mi madre es una de ellas por haber dignificado mucho la profesión que desempeñó por la profesionalidad, entrega y amor que puso en ella”.
Su sobrina Inmaculada López Merino, también matrona de profesión, hizo una semblanza a fondo de la figura de esta mujer que llevaba su profesión en la sangre ya que su madre también se había dedicado a ello. Para Inmaculada, “era una profesional muy completa”; y añadió que “su legado sigue vivo en las siguientes generaciones de matronas”.
Modesta Calvo, fallecida en mayo de 2011 a los 78 años de edad, fue homenajeada en el año 2005 Fundación Municipal de la Mujer y nombrada Colegiada de Honor por el Colegio de Enfermería de Cádiz en 1997.
