Nos encontramos en el momento actual en una situación de crisis sanitaria única y excepcional provocada por la pandemia del Coronavirus COVID-19, con unas cifras desorbitadas de contagio y fallecimientos, cuyas previsiones para los próximos días son aún más desalentadoras.
Ante esta situación, los representantes de los Consejos Generales de Dentistas, Enfermeros, Farmacéuticos, Médicos y Veterinarios, manifestamos lo siguiente:
1.- La situación actual nos obliga a ser muy exigentes en solicitar a los responsables políticos y sanitarios la toma de decisiones urgentes y efectivas. La situación referida en algunas Comunidades Autónomas así nos lo demanda. Ni un minuto que perder.
2.- Un porcentaje importante de infectados (aproximadamente un 14%) se corresponde con profesionales sanitarios, lo cual genera una situación de enorme preocupación desde las organizaciones colegiales que representamos, además de suponer un riesgo desde el punto de vista asistencial, ya que está provocando que el sistema sanitario nacional se encuentre en una situación cercana al colapso en algunas Comunidades Autónomas, y prácticamente al límite en su capacidad de recursos humanos, lo que está ocasionando los profesionales deban realizar un esfuerzo importante y sobreañadido a sus tareas habituales.
3.- Los profesionales sanitarios nos encontramos en una situación de total inseguridad y desamparo, al llevar a cabo nuestra labor asistencial y de prevención de salud pública en unas condiciones sanitarias inadecuadas y muy arriesgadas, al existir una falta de suministro del material y equipos de protección necesarios para garantizar la seguridad precisa, tanto para nosotros como para los pacientes. Por ello, solicitamos con carácter urgente, que en todos los niveles asistenciales sanitarios (Hospitales, Centros de Salud, Consultorios, Clínicas Dentales, Farmacias y Espacios Veterinarios) sin ninguna exclusión, se disponga de todas las medidas de protección sanitaria para garantizar la seguridad de cada uno de los profesionales que están en tareas de servicio permanente en la lucha contra esta pandemia.
4.- Como representantes de 721.000 profesionales sanitarios de España, tanto del sector público como del sector privado, queremos destacar la labor conjunta que se está desarrollando en esta crisis contra el coronavirus, tanto a nivel preventivo como asistencial. Deseamos mostrar nuestro reconocimiento y aliento a todos ellos, independientemente del modelo y del lugar de ejercicio profesional.
5.- Consideramos que en esta crisis ningún recurso sanitario debe ser infravalorado y subestimado, toca tener altura en las decisiones sanitarias y alejarse de debates improcedentes, innecesarios e ideológicos que solo producen parálisis y perdida de oportunidad. No es momento de evaluaciones, de discrepancias ni de reproches, pero sí de exigencias de acciones efectivas y urgentes, de solidaridad, de vocación de servicio y de aunar esfuerzos entre todos, con convicción y contundencia, para ayudar a resolver a la mayor brevedad esta situación de emergencia sanitaria y social, con el fin de ganar la batalla a la peor crisis sanitaria conocida en décadas.
6.- Es preciso implementar una política nacional firme de los recursos humanos sanitarios existentes, para evitar que se produzca un colapso en el sistema, que empeore aún más la situación actual. Por otro lado, deben llevarse a cabo de forma rápida y contundente, todas las acciones necesarias para dotar al personal sanitario del material y equipamiento preciso para realizar su actividad asistencial con las mayores garantías para todos. De lo contrario, nos veremos abocados a una situación aún más difícil de resolver y de imprevisibles consecuencias. Debemos minimizar al máximo los riesgos derivados de nuestra atención sanitaria. Asumimos y asumiremos nuestros compromisos, pero necesitamos realizar nuestra tarea asistencial en condiciones de máxima seguridad y con los menores riesgos posibles para nosotros y, especialmente para los ciudadanos y pacientes.
7.- En el caso particular de las clínicas dentales, se ha procedido a donar todo el material de protección del que se dispone como medida de solidaridad ante la gravedad de la situación, por lo que la continuidad de la actividad clínica puede incrementar significativamente el riesgo de transmisión de la enfermedad. Por ello, salvo para situaciones de urgencia y emergencia, consideramos que es necesario decretar el cierre de las clínicas dentales durante esta situación de crisis sanitaria, habilitando centros públicos y privados para la atención de urgencias.
8.- Los farmacéuticos, como profesionales sanitarios, han puesto, desde el inicio de esta crisis, a disposición de las autoridades sanitarias la red de 22.000 farmacias, como establecimientos sanitarios que atienden en primera línea y sin descanso a todos los ciudadanos. Desde la responsabilidad y el compromiso nos ponemos a disposición de poder conciliar las medidas de quedarse en casa con el acceso universal a todos los tratamientos, sean ambulatorios y/o hospitalarios que eviten el riesgo de contagio, especialmente en las personas vulnerables, dependientes o en cuarentena domiciliaria.
9.- Los veterinarios queremos seguir defendiendo la salud pública garantizando la trazabilidad de la cadena alimentaria y la sanidad y bienestar animal y por ello también solicitamos con urgencia garantías de protección y bioseguridad tanto a nivel público como privado.
10.- Asimismo, es vital que, a la mayor brevedad, se disponga de las pruebas diagnósticas que permitan disminuir al máximo las posibilidades de extensión de la pandemia, colapsando aún más los servicios sanitarios disponibles.
11.- Manifestamos nuevamente nuestro total compromiso con el Gobierno de la Nación y las Comunidades Autónomas en esta situación de emergencia sanitaria. Solicitamos, asimismo, que se nos tenga en cuenta a la hora de tomar decisiones, como representantes de todo el colectivo de profesionales sanitarios.
12.- Queremos manifestar, por último, nuestro reconocimiento a todos los ciudadanos por vuestro compromiso y responsabilidad, y agradecer vuestros aplausos de reconocimiento. Pero nos toca hoy elevar nuestro tono de petición para pediros un esfuerzo sobreañadido en relación con las medidas de prevención. Quedarse en casa es una obligación. Por nuestros mayores, por nuestras familias, por nuestros vecinos, por los que menos tienen, por todos. Juntos venceremos.