En un apartado del documento se comparaba la Enfermería con la Homeopatía y se la consideraba una amenaza y un peligro para el sistema sanitario
La Organización Médica Colegial (OMC) ha procedido a la inmediata corrección del texto Guía de competencias del Médico de AP del documento La Atención Primaria de Salud (AP) en España en 2025 tras la crítica del Consejo General de Enfermería quien calificó el texto de “trasnochado, arcaico y fuera de la realidad asistencial”.
El presidente de la OMC, Serafín Romero, no sólo no ha tardado en disculparse con el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, sino que también ha querido hacer extensivas estas disculpas a toda la Enfermería lanzando un mensaje a través de la cuenta de Twitter de la Organización Colegial por lo que había sido una “inadecuada comparación” y donde se anuncia que se ha procedido a su «inmediata corrección».
Hay que recordar que previamente, el Consejo General de Enfermería había rechazado «el ataque” que en uno de los apartados de esta publicación -firmado por Francisco Javier Rodríguez del Río, vocal de Atención Primaria Rural del Colegio de Médicos de Ciudad Real- realizaba contra las enfermeras, especialmente contra las que trabajan en Atención Primaria, considerándolas “una amenaza para el sistema”.
Para José Luis Cobos, vicesecretario general del Consejo General de Enfermería, resultaba “indignante que un médico que trabaja en Atención Primaria considere a las enfermeras un peligro para nuestro sistema sanitario y nos compare con la homeopatía, cuando la Enfermería hoy es un grado universitario de cuatro años de duración y dos más de especialización en Enfermería Familiar y Comunitaria, con cuerpo de conocimiento propio, que ejerce su actividad desde la evidencia científica para proporcionar cuidados de calidad a la población y contribuyendo así a mejorar la salud comunitaria”.
En ese mismo apartado se incidía en que las enfermeras “en ocasiones amenazan con acaparar terreno en el manejo de los anticoagulantes, manejo de insulinas o la propia prescripción farmacéutica, sin subestimar los intereses de determinadas gerencias que pretenden, a través de cursos de formación, enseñar a enfermería a hacer valoración y tratamiento y prescindir de médicos, dejando reducidos su número a una mera labor consultiva, amenazando el incremento de costes en la asistencia sanitaria, por un lado, por prescripciones inadecuadas, y por otro, para restaurar la iatrogenia ”.
En este sentido, Cobos aseguró que “las enfermeras, desde sus propias consultas, realizan el seguimiento de pacientes anticoagulados, diabéticos, hipertensos y con todo tipo de patologías crónicas y lo vienen haciendo con su propia autonomía profesional desde los años 80, algo que Rodríguez del Río parece desconocer”. “Esta labor de las enfermeras no incrementa los costes sanitarios, todo lo contrario, y mucho menos pone en peligro la salud o la vida de los pacientes, como así se demuestra en múltiples estudios científicos”, destacó el vicesecretario del CGE.
Trabajo en equipo
A raíz de lo ocurrido, el CGE insiste en que la atención sanitaria, ya sea en Atención Primaria o en cualquier otro ámbito, se realiza de una manera multidisciplinar, cada uno desde su propio ámbito de competencias. “No es necesario que ningún otro profesional sanitario deba indicarnos cuáles han de ser nuestras funciones y competencias; la enfermería, como profesión autónoma, es muy capaz de definir su propio papel, tal y como reconoce nuestra legislación”, destacó José Luis Cobos.
Para el vicesecretario del CGE, “los cambios que necesita la Atención Primaria en nuestro país han de pasar por pensar en el futuro, en lo que nos depara un horizonte con un incremento de las patologías crónicas, con un envejecimiento de la población cada vez mayor, en el que todo el equipo sanitario deberá ver incrementadas sus capacidades y competencias si queremos atender a las necesidades reales de la población”.